En esta aventura la curiosidad te lleva al aprendizaje, siempre que quieras abrir tu mundo. Pregúntate el porqué de todo lo que te rodea, así como los niños: «Y ¿por qué esto?» «Y ¿por qué aquello?»
Ser curioso es el primer paso para aprender en esta aventura. Si no actúas desde esta disposición nada nuevo entrará a tu vida, quedándote estancada(o) en las limitaciones de nuestra(o) observadora(or).
Anda por la vida cuestionando las cosas, siempre con ánimo de aprendizaje. Las preguntas tienen un efecto muy potente: son una puerta para analizar y tener conocimiento.
¡Una persona curiosa hace muchas preguntas!
Ten mentalidad de aprendiz.